domingo, julio 30, 2006

El comienzo es el final es el comienzo


Padre? -Llamaba la lejana voz- hubo un silencio, como ese silencio espectante que precede a una mala noticia. -Tuvo un infarto hace años- explicaba la voz. Su padre había muerto, las melodías se me antojaban de esas que acompañan una situación dramática. Luego... sólo voces pausadas, dialogantes.

Abro los ojos, es el atardecer, sin querer me dormí cuando el sol aún brillaba en esta lejana ciudad, pero ahora sólo quedaba un reflejo hundido en el suelo y sonidos de todas direcciones; lo que escuchaba era la televisión de la pieza vecina, su ocupante la encendió a todo volumen siendo que sólo él la veía.
Mientras las voces de aquella historia que veía mi vecino por TV, yo iba tomando lentamente conciencia de dónde me encontraba, estaba en un cuarto rentado, con botellas vacías en un mostrador, de seguro eran el recuerdo de un antiguo morador.

Horas antes, en verdad ya no recordaba cuántas, tú estabas en mis brazos y yo miraba impaciente a los automóviles pasar de uno en uno.
Habíamos pasado la tarde juntos, igual que el día anterior, sólo que esta vez había algo diferente en tu mirada, algo melancólico, algo que yo creía descifrar.
Luego mi mente se trasladó a la imagen de aquel tronco marcado, reviví cada instante de memoria en mi cerebro, mis ojos mirando los árboles desde abajo contrastados con el cielo gris que pronto se transformó en celeste, tus ojos pegados en la nada como mirando algo que yo no podía ver. Tal vez eran tus miedos los que atravesaban tu mirada. En vano quisiste confesarme uno de ellos.
Tu alma ausente estaba lejos y decidí sacarte de ahí, caminamos contemplando lugares, los comentábamos. Yo miraba las iglesias distantes y los edificios mientras acelerábamos el paso, me imaginaba en otra época, con aquellas cúpulas brillantes por el sol y yo caminando contigo de la mano... pero tú estabas ausente, te miraba y tu me respondías con una sonrisa preguntando "que pasa" "oh no no pasa nada".... y seguíamos cruzando calles llenas de vehículos que me devolvían a la realidad... y a mi época.
Luego te sentiste mal, tu cara cambió, mi mundo se cerró.
No sé si fue una idea o algún pensamiento el que cambió, pero si antes estabas distante, ahora simplemente ya no estabas. Era obvio, algo se había muerto entre los dos.

Y ahí estábamos delante de aquella calle, viendo números en los vehículos que pasaban... Estabas en mis brazos y el mundo parecía eterno mientras números pasaban delante de nosotros, te veía enferma, sentía tu dolor.
Fue un olvido el culpable, al menos eso quería creer, mas el sentimiento de culpa me atacaba. No podía alejar la idea de sentirme culpable por todo... algo andaba mal y no era solo tu enfermedad.
Al regresar a mi cuarto alquilado, revisé mis opciones y comprobé que todo estaba en órden. Abrí una cerveza y la bebí usente. Pronto y con la ayuda de un libro, me dormí profundamente hasta que el diálogo del televisor me despertó.

Aún no es medianoche, no hay cerveza y mi vecino se largó, solo escucho el sonido de una casa vecina, es regeaton, lo sé por su ritmo, que es todo lo que se escucha, ya que los demás sonidos siempre quedan atrapados en la distancia. Sólo escucho la supuesta batería y el odioso bajo. Es tedioso, quisiera estar entre mi pantalla y ver a Savage Garden y el video Truly Madly Deeply... creo que me interpreta bien.
Pese a que solo escucho golpes estúpidos a un bombo, logro identificar a la odiosa "gasolina". Me parece increíble que aún suene entre la gente. Pero sé bien como son los "ídolos de barro". Pronto será como la canción "lo que pasó pasó"... y nadie nunca mas lo recordó.

Es tedioso mirar la hora en mi celular, siempre esperas ver algo mas que la hora, pero esta noche es solo eso, es solo la hora la que se muestra.
En vano traté de saber de ella, pero su respuesta fue vaga, dejándome aún mas vacío. Luego de eso mi celular se convirtió en un odioso aparato que sólo da la hora.
Con rabia lo apagué.

Sentía el vacío, el frío... una despedida que se sabía era la última, ¿porqué siempre sé cuando algo malo va a pasar? ¿porqué mi mente solo anuncia desgracias?
No era necesario saber mas, los síntomas de una derrota se hacían presentes, el hecho de querer salir de aqui y regresar se notaban cada vez mas, ya no quería estar aqui. El ambiente me absorvía a cada momento.

¿qué hice mal? la pregunta daba vueltas mariando mi poca conciencia, no obtuve respuesta, mas las preguntas se sucedían ¿quien soy yo para cambiar algo? ¿para hacer ver la realidad? ¿cual realidad?
Mi ego estaba varias capas bajo el suelo, mi cuerpo ahora es una enorme máquina dificil de cargar, Sólo un atado de huesos, sólo uno mas.

Dormí a saltos, la noche se me hizo eterna. Cuando por fín me decidí a ver la realidad encendí mi teléfono... las 07:15H... a los pocos segundos sonó un mensaje. Ya sabía lo que decía. Era obvio
Me levanté con duro trabajo. El cielo gris se dispuso a saludarme, mi alma era tan gris como el cielo, se sentían cómplices. Me duché y luego en el espejo aparecía mi imagen, ya no burlona ni risueña, era como si mi propia imagen me compadecía, miré mis ojos, eran profundos... pero de tristeza, de un algo que se escapaba a mi entendimiento, Me miraba sin entender, sin comprender.

Me dispuse a hacer algo que no hacía desde hace mucho... pero no lo hice ¿que quedaba?, ¿ir a la iglesia? ¿visitar a mis muertos? ¿sentarme en una esquina a llorar?
Camino, me siento en un banco en medio de mucha gente, pero estoy solo, es esa sensación de estar rodeado de mucha gente y sentirse completamente solo.
Veo personas pasar, parejas abrazadas, gente comprando... y la hora en mi fastidioso celular. No hay nada. Solo falta que la maldita hora avance.

Me entretengo viendo publicidad digital, en eso pasa una mujer de traje con un café en la mano. Y escaleras... y canciones viejas... todo es tan vacío... vacío como yo.
Gente llega, gente se va, otras con actitud de espera me devuelven la mirada, me sacan por un instante de mi remolino gris... pero luego la veo irse de la mano con alguien que pasaba.... para luego desaparecer... y yo de vuelta a mi tornado gris que me absorve.
No aguanto más, quisiera salir de aqui, pero ¿a dónde ir?... al menos aqui nadie me verá llorar... aqui no podría... no

Los hombres no lloran, desearía no saber eso.....